Videovigilancia en comunidades pequeñas: ¿merece la pena?

Las comunidades pequeñas también enfrentan problemas de seguridad, daños en zonas comunes o conflictos vecinales. Instalar videovigilancia no es una cuestión de tamaño, sino de prevención, tranquilidad y convivencia.

El tamaño no importa cuando se trata de seguridad. Una comunidad con 4, 6 o 8 viviendas puede pensar que los sistemas de videovigilancia están pensados solo para grandes urbanizaciones. Sin embargo, esta idea es un error habitual que, en la práctica, acaba saliendo caro.

En segurikus, llevamos años demostrando que la seguridad también es una necesidad y una inversión inteligente en comunidades pequeñas, porque los daños, los robos y los conflictos vecinales no entienden de metros cuadrados ni de número de viviendas. Descubre por qué cada vez más comunidades con pocas viviendas deciden dar este paso.

¿Merece la pena invertir en videovigilancia si somos pocos vecinos?

Esta pregunta parte de un planteamiento erróneo: asociar el coste de un sistema de seguridad a si “merece la pena” o no, como si proteger lo que es de todas las personas fuera un lujo.

Pero hay una realidad que se repite: cuando se producen desperfectos o robos y no se identifica al responsable, los gastos se reparten entre todos los propietarios. Y muchas veces, esos gastos igualan o superan el coste de un sistema de videovigilancia funcional.

Esto también lo reconoce la propia Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), que establece en su Guía sobre el uso de videocámaras para seguridad y otras finalidades que, siempre que se respete la normativa, este tipo de sistemas puede prevenir infracciones, delitos y conflictos vecinales.

Ejemplos que ilustran su utilidad en comunidades pequeñas

Para muchas comunidades pequeñas, la decisión de instalar videovigilancia llega tras situaciones que se repiten con frecuencia y que afectan directamente al bolsillo y la convivencia. Algunos ejemplos comunes podrían ser:

  • Una comunidad de 6 vecinos en un barrio residencial que ha tenido que asumir varias reparaciones por rotura de cristales o porteros automáticos sin poder identificar al causante.
  • Un pequeño edificio con garaje comunitario que sufre accesos indebidos por parte de personas ajenas al vecindario, generando inseguridad entre los propietarios.
  • Un portal de 5 viviendas con trasteros compartidos, donde se producen conflictos por ruido, basuras fuera de lugar o uso indebido de zonas comunes, generando enfrentamientos entre vecinos.

En situaciones como éstas, una instalación sencilla y bien planteada puede ayudar a prevenir nuevos incidentes, resolver conflictos con mayor objetividad y, sobre todo, devolver la tranquilidad a la comunidad.

¿Y si el problema es el presupuesto?

Pensar que “poner cámaras es caro” es una percepción que no se ajusta a la realidad. En segurikus ofrecemos:

  • Soluciones desde una o dos cámaras, con diseño a medida según el espacio.
  • Instalación, configuración y mantenimiento sin intermediarios.
  • Acompañamiento legal y soporte en materia de protección de datos (cumpliendo el Reglamento General de Protección de Datos-RGPD y la Ley Orgánica 3/2018-LOPDGDD).
  • Opciones técnicas ajustadas a las necesidades y presupuesto de cada comunidad, sin renunciar a la calidad ni al cumplimiento normativo.

Menos vecinos, más exposición

En comunidades pequeñas, la interacción vecinal es mayor. Y esto, ante un problema, puede derivar en situaciones incómodas, acusaciones cruzadas o falta de pruebas.

Contar con videovigilancia ayuda a:

  • Resolver disputas con objetividad.
  • Disuadir conductas inapropiadas.
  • Proteger las zonas comunes sin confrontaciones.

La propia AEPD recuerda que los sistemas de videovigilancia deben usarse de forma proporcionada y respetuosa, pero pueden ser herramientas eficaces si se ajustan al marco legal y se notifican debidamente con cartelería visible.

La tranquilidad siempre merece la pena

Nuestro objetivo es que nuestros clientes vivan mejor. Y eso siempre merece la pena.

No importa el tamaño de la comunidad, sino la importancia de lo que se quiere proteger: la convivencia, la tranquilidad y los espacios comunes que compartimos cada día.

Si estás en una comunidad pequeña y aún os preguntáis si merece la pena… quizá deberíais preguntaros: ¿merece la pena seguir esperando a tener un problema para actuar?

En segurikus, te ayudamos a poner en marcha una solución clara, legal y ajustada a tus necesidades.
Contacta con nuestro equipo y descubre lo sencillo que puede ser proteger lo vuestro.